Si, señoras y señores, ha nacido el término serendipia fotográfica. Por lo menos gramaticalmente hablando, porque a partir del 16 del Octubre la Real Academia de la Lengua Española lo ha añadido al diccionario de papel en su última revisión.
Tengo que reconocer que en alguno de mis cursos había utilizado esta palabra, pero estos días me acabo de enterar que por fin ya no lo estaré haciendo indebidamente, según nuestra academia.
Seguro que ya habíais oído aquello de «estar en el lugar adecuado y en el momento preciso» o que «la suerte favorece a las mentes preparadas», pues al parecer estas frases también coquetean con el término serendipia fotográfica que me atrevo a resumirlo en algo así como «me lo encontré sin querer, supe valorarlo y lo aproveché»
Según la RAE
Serendipia: (Adapt. del ingles serendipity, y este de Serendip, hoy Sri Lanka, por alusión a la fábula oriental The Three Princes of Serendip. f. Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. El descubrimiento de la penicilina fue una serendipia.
Cada cierto tiempo la RAE estudia palabras que están siendo utilizadas por la sociedad actual y las incorpora a su listado, mientras que otras como «vintage» quedan en lista de pendientes esperando en fase de observación. Términos como dron, hacker, bloguero, digitalizar, wifi, pantallazo o USB también han sido añadidos al diccionario en papel.
En los últimos años se ven además algunos americanismos o palabras adaptadas del inglés relacionadas con la fotografía como búfer, que hace referencia al almacenamiento temporal de datos en nuestra cámara y que proviene de «buffer».
Por cierto, otras palabras que se han añadido al diccionario son tuit y tuitear así que aprovecho la ocasión para invitarte a visitar mi cuenta en Twitter @EBMFOTO
Seguro que alguna vez has vivido alguna serendipia fotográfica ¿Me la cuentas?
Artículos relacionados:
El síndrome de la orilla de enfrente
Creatividad en fotografía de naturaleza
Como se creó una imagen de portada
¿De donde viene la inspiración?
Gracias por añadir un nuevo palabrejo a mi vocabulario Eduardo. Yo hasta ahora lo llamaba hallazgo casual, término conocido de la boca de José Benito.
Y si, me ha pasado muchas veces, un ejemplo es hace unos 5 años con algo parecido a la primera foto que nos muestras, cuando no tenía aun ni idea de fotografía y me puse en mi balcón a intentar hacer fotos sin trípode por la noche, y me di cuenta del efecto que se creaba con los pequeños movimientos, por lo que enseguida me llamó la atención esas trazillas y me puse a mover la cámara a ver que dibujos podía crear con las farolas.
Otro ejemplo es un día de hace unos 3 años en un bosque de pinos cerrado sin trípode y con una compacta muy mala, yo buscaba una foto nítida pero debido a la poca luz que había me salían bastante movidas, en una ya vi unas trazas que llamaron mi atención y me puse a probar de nuevo moviendo la cámara para alargar más esas trazas y elegir un poco su dirección, en realidad entonces ya había visto alguna foto con movimientos de cámara intencionados en la naturaleza, pero yo en ese momento no lo había probado nunca y fue el no disponer de trípode lo que hizo encontrarme con este recurso o serendipia.
Un saludo