Estoy seguro de que algunas de las primeras ideas que te vienen a la cabeza cuando oyes hablar de Andorra están relacionadas con las compras o el esquí.
He visitado el país de los pirineos y quiero enseñarte algunas propuestas alternativas para disfrutarlo, todavía más, en tu próxima visita.
Andorra es un pequeño país situado a caballo entre España y Francia. Como es normal, encontraremos muchas similitudes en cuanto al paisaje con las comarcas cercanas, pero uno de sus grandes aciertos ha sido saber aprovechar para su propia cultura lo mejor de las regiones vecinas, algo que reconoceremos rápidamente en su gastronomía, en los usos del terreno y en su arquitectura popular.
Cuando hablamos de Andorra estamos hablando del país de los pirineos, un lugar perfecto para realizar actividades en la montaña y como estamos en invierno estas son algunas de mis propuestas:
Actividades en la naturaleza:
Raquetas de nieve:
Desde las estaciones de esquí salen varias rutas tranquilas y accesibles por las que puedes pasear con raquetas de nieve entre densos pinares de pino negro y abedules. En algunos puntos encontrarás miradores desde los que fotografiar las mejores vistas de los valles anexos.
Trineos de perros:
He conocido muy de cerca este mundo en otras ocasiones y siempre me quedo sorprendido por el amor y la atención del musher hacía sus perros. Es una sensación muy especial pasear por las montañas en un silencio solo roto por el ruido del trineo al deslizarse sobre la nieve.
Motos de nieve:
Hay que vivir por lo menos una vez la experiencia de conducir una potente moto de nieve. Parece increíble la velocidad que imprimen estos vehículos por un medio en el que otros se muestran tan torpes. Conviene elegir rutas cercanas a las estaciones de esquí para evitar molestias a la fauna pirenaica que frecuenta los lugares más tranquilos de las montañas. En la moto podemos transportar nuestro equipo fotográfico en una mochila cómodamente y llegar hasta localizaciones lejanas sin apenas esfuerzo.
Otras actividades que me hubiese gustado realizar:
Birdwatching:
Con un poco de tiempo, un telescopio y un buen guía no sería difícil adentrarnos en el mundo del urogallo, el mochuelo boreal o la perdiz nival. Debido al carácter reservado de estas especies es mucho más complicado conseguir buenas imágenes, pero no lo descarto como proyecto al que dedicar más tiempo en próximas visitas.
Bucear bajo el hielo:
He de reconocer que me quedé con las ganas de probar esta disciplina. Algunos comentan que puede resultar algo agobiante, pero yo estaría encantado de experimentar todas las sensaciones bajo la capa de hielo en un ibón de montaña.
Si después de la acción buscas momentos de tranquilidad, te aconsejo que pasees junto al patrimonio cultural más auténtico. Aún puedes encontrar pequeños rincones singulares como la Ermita de Santa Coloma, verdadera joya del románico andorrano.
De sobra conocido es el Balneario de Caldea donde muchos visitantes toman un baño relajante al final de la jornada. Busca los momentos de menor afluencia para poder disfrutar más tranquilamente de sus aguas.
Si vas a realizar fotografías dentro, no introduzcas la cámara de golpe al interior ya que se empañarán la lentes rápidamente. Mejor déjala en la taquilla durante al menos media hora y así se aclimatará a las condiciones de humedad y temperatura del interior.
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Recomiendo la moto de nieve, una pasada! Fotos muy guapas, como se nota el ojo. Sobre todo la de Caldea y la de Santa Coloma. A ver si lo tuyo va a ser hacer fotos de iglesias 😛
¿Lo pasamos bien en el viaje eh Victor?. Gracias por los halagos.
Buenas fotos!!! Espero poder ir a Andorra para el otoño!! Saludos desde Argentina 🙂
Tiene algunos rincones muy bonitos y seguro que te gustarán sus colores. Finales de Octubre será la mejor época.