¿Sabías que la Batalla del Clarete de San Asensio ha sido declarada fiesta de Interés Turístico Regional?
Era cuestión de tiempo, ya que este evento viene celebrándose desde hace 35 años y en cada nueva edición había más participantes. Las gentes de San Asensio pedían más notoriedad institucional para su fiesta y aquí tienen por fin su premio.
Al hablar de esta guerra festiva todos nos acordamos de su hermana mayor la Batalla del Vino de Haro, aunque son las dos juntas disfrutando en torno al vino, las que hacen de La Rioja un destino mundial de fiestas alternativas. Poseen gran relevancia internacional y es fácil encontrarse a visitantes de países tan lejanos como Japón, Estados Unidos y Australia.
¿Preparado para la batalla?
Apunta en tu agenda que en mitad del verano, siempre el domingo de Julio más cercano a Santiago, tienes una cita para refrescarte a base del caldo más famoso de San Asensio.
Si quieres participar en esta fiesta debes venir con la ropa y calzado adecuados, osea, algo viejo que vayas a tirar después de haber sido regado con más de 30.000 litros de vino. Te recomiendo que estés preparado un poco antes de la una del mediodía junto a la Iglesia y así recorrer con las peñas las calles hasta el lugar de la celebración.
Cuando termine la batalla estarás exhausto y pegajoso, pero habrá valido la pena semejante remojón. Piensa que necesitarás una ducha y ropa limpia, te aseguro que es imposible salir indemne de la batalla.
Si te llenas de coraje y decides fotografiar esta fiesta, ten en cuenta que va a ser imprescindible proteger tu equipo fotográfico. Te aconsejo colocar un filtro UV o Skylight para proteger la lente y utilizar fundas impermeables para cámaras y objetivos. Seguramente no podrás cambiar de lentes durante la batalla, así que es mejor llevar dos cuerpos. Yo suelo montar en una cámara un zoom angular para tratar de conseguir tomas que impliquen al espectador en la fiesta y en la otra un teleobjetivo para captar los detalles más interesantes. ¡Suerte!
Tiene una pintaaa de acabar mal…jajaja
😉
Un abrazo!
No te creas Pere, es cuestión de ir bien preparado. Pero el riesgo de sufrir un "accidente" siempre está ahí.