A día de hoy, son muchos los cursos y talleres de fotografía de naturaleza y viajes que se celebran a lo largo de nuestra geografía. Ante esta amplia oferta, el aficionado que decide ampliar sus conocimientos asistiendo a uno de estos eventos tiene la difícil tarea de decantarse por uno u otro producto y en este post vamos a repasar algunas de las particularidades a tener en cuenta a la hora de confiar esta tarea a un profesor.
La mayoría de las veces es una empresa privada o pública la que contrata a un fotógrafo para realizar una actividad formativa, aunque en algunas ocasiones es el propio profesor quien hace también las funciones de organizador. El primer consejo básico es confiar en profesionales con experiencia en gestionar este tipo de eventos, una mala organización puede estropear lo que podía haber sido una bonita jornada fotográfica.
Como es obvio, parece necesario que el formador cuente con grandes conocimientos en la materia formativa a tratar y una calidad reconocida de su trabajo. Una buena referencia puede ser su currículum profesional con publicaciones de calidad en revistas, instituciones, libros, así como premios obtenidos en concursos fotográficos de entidad.
Un fotógrafo puede ser muy bueno tomando imágenes pero no ser un buen docente, o dicho de otra manera, no solo tiene que tener algo que contar, sino que debe tener habilidades y estar motivado para hacerlo. Así que además de vernos atraídos por sus fotografías, deberíamos investigar su experiencia como formador, tal vez la opinión de un alumno anterior pueda ofrecernos referencias como punto de partida para comenzar.
Dado que no estaremos fotografiando un bodegón con flores de plástico en un estudio, el profesor debería aportar enseñanzas no solo en la técnica fotográfica, sino también en el respeto y comprensión hacia el lugar que se fotografía. Durante la actividad debería transmitir los valores del entorno para comprender y así valorar adecuadamente la fauna, flora y geología del lugar. Asimismo, es igualmente necesario divulgar el respeto por las culturas locales y hacer cumplir las normas del escenario visitado.
Una particularidad a tener en cuenta y que algunos olvidan, es que en el momento que se está realizando una actividad los participantes dejan de ser simples «colegas» , a pesar de que pueda haber un ambiente muy cordial y pasan a ser alumnos, o mejor dicho, clientes y el organizador adquiere un compromiso legal con ellos. Por este motivo parece necesario que el profesor tenga conocimientos y experiencia en la conducción de grupos y muestre un trato adecuado para dejar contento al cliente, pero ante todo debe dar siempre prioridad a la seguridad del grupo y de cada asistente en particular.
No estaría mal que haya recibido formación en primeros auxilios y es obligatorio disponer como mínimo de un seguro de Responsabilidad Civil. Deberíamos tener en cuenta también que cuando salimos a escenarios en exteriores, en algunas comunidades autónomas además puede ser necesario poseer algún otro seguro. Para actividades organizadas en ciertos espacios naturales es necesario obtener una autorización y para entrar en muchos lugares privados, la del dueño, como es lógico. Incluso para fotografiar lugares abandonados por la noche.
Conviene no olvidar que cuando estamos realizando una actividad fotográfica combinada con alguna de Turismo Activo, como el senderismo, es posible que haga falta una titulación específica y para trabajar a ciertas alturas en la montaña será obligatorio también disponer del titulo de Guía de Alta Montaña. Pregunta en el Departamento de Turismo de cada Comunidad Autónoma y allí os informarán. Por ejemplo, en Navarra, la administración da un código a las empresas que hacen sus actividades conforme a la ley para diferenciarlas del resto, yo tengo el código UETA 14. Busca este código en la web de las empresas cuando contrates alguna actividad en esta Comunidad Autónoma.
Para finalizar, solo añadir que el ponente debería procurarse una formación continua con el fin de aprender y reciclarse tratando de estar a la última asistiendo a otros cursos, charlas formativas, eventos fotográficos o leyendo libros y artículos de otros autores.
Después del curso, una foto de recuerdo. Octubre de 2008. © Eduardo Blanco Mendizabal |
Mi experiencia docente está avalada por 170 cursos y talleres de fotografía impartidos durante 10 años para diferentes entidades públicas y privadas por los que han pasado más de 2500 alumnos.
En mi currículum hay más de 50 reconocimientos en concursos nacionales e internacionales y mis trabajos han sido publicados en medios como National Geographic, GEO, Natura, El País, El Mundo de los Pirineos, MAN, The Times,The Guardian, Condé Nast Traveler, Cambridge University, El País, GEO, El Dominical, Muy Interesante, Guía Repsol, Hola Viajes y Hotel Ritz entre otros.
También me he formado fuera del entorno fotográfico
Técnico en conducción de actividades físico-deportivas en el medio natural.
Técnico en trabajos forestales y conservación del medio natural.
Técnico de senderos
Auxiliar de transporte de ambulancias
Socorrista acuático
¡Disfrutad de la fotografía!
Hola……..tengo un par de preguntas……..veo que tienes muchos premios en concursos fotograficos……..me gustaria saber cuales eliges y como te enteras de ellos, como te planteas la tarea de presentar un trabajo a un concurso (presentas algo que ya tienes, o haces algo ex-profeso?, por ejemplo), y como sabes si una foto es para concurso.
Gracias
Hola Leopín. Sobre el tema de concursos te comento.
Al principio, cuando estaba empezando y no sabia mucho de este mundillo mandaba un poco a todos, sobre todo a los que tenía más cercanos que eran los que me enteraba normalmente. Más adelante he ido cribando y busco certámentes que primeramente cumplan con unas bases dignas y respeten los derechos de autor. Por otro lado deben ser concursos que o bien tengan un buen premio, o sean de gran reputación, si ya se cumplen estas dos premisas, pues mejor.
Hoy en día en el mundo de internet no es dificil encontrar páginas con listados de concursos, solo tienes que ponerte a buscar en google y aparecen unas cuantas rápidamente.
Normalmente intento buscar una imagen en mi archivo que pueda encajar con las bases de un concurso que me interesa, aunque también es verdad que algunos concursos mantienen las categorías año tras año y cuando haces una buena foto, puedes imaginar ya en que concurso podría encajar. Espero que te sirva la respuesta, un saludo.
Muchas gracias Eduardo………
Yo soy un principiante y no creo que nunca tenga nivel para presentarme a un concurso, pero intento aprender todo lo que puedo y en todo caso disfruto mucho haciendo lo que hago…….
Eso es lo importante, disfrutar con lo que se hace. La pasión es lo que mueve el mundo.
Buena entrada Eduardo, no puedo estar más de acuerdo. Además de todo lo que dices, para realizar actividades organizadas en espacios naturales, la organización también debe procurarse los permisos administrativos correspondientes, cosa que algunos grupos o talleres obvian, con el consiguiente riesgo de sanciones.
Y el summum, y sobre el que iba a escribir yo también una entrada en mi blog es que ahora ya sucede como en los concursos: ¡¡¡talleres que se quedan las fotografías de sus alumnos!!!!
Buena nota Oriol, el tema de solicitar permisos para estas actividades en los lugares que sean necesarios. Esto último de que se queden con las fotos no lo había escuchado nunca. ¡Increible!
Dios santo… ¿dónde vamos a llegar?. ¿quedarse con las fotos de los alumnos? Menos mal que se puede recurrir a cursos bien organizados y con buenos profesionales como vosotros dos.
Un abrazo
Daniel
Comparto y compartido.
¿Talleres que se quedan las fotografías de sus alumnos? UF!
Gracias Quim. Yo no tengo constancia personal de ninguno, pero eso dijeron
Fantástica entrada Eduardo, además añadiría algún otro aspecto importante.
El organizador ha de saber el objetivo final, para lo cual es muy importante en algunos talleres el "filtro" de entrada o conocimientos de mínimos requeridos para la uniformidad del taller. Raro es el taller que indican estos mínimos a saber antes de apuntarse.
Recordar que otro de los grandes organizadores a considerar son la entidades sin ánimo de lucro donde ejercen de intermediario entre alumno y profesor. Está opción es muy buena porqué añade además la posibilidad de tener "voluntarios" de soporte al taller e instalaciones adecuadas además ejerce de selección, preparación y asesoramiento antes y después del taller.
El alumno ha de saber elegir bien ante la amplísima oferta de formación que se ofrece por la red con muy poca experiencia o que no se adapta a su nivel o necesidad.
Claro Paco, una organización sin ánimo de lucro puede ser también perfecta para organizar un taller. Ante todo a de haber profesionalidad en los actos, hoy en día hay mucho "chapuzillas" que se anima a dar talleres o viajes sin casi formación ni nada que contar y además realizan todo de forma "pirata". Entre todo el colectivo debemos dar valor a este tipo de actividades. Un saludo
Gracias por tu opinión Marta aunque no la comparta. Un saludo
Me hubiera sorprendido que la compartieras. No se ven las cosas de la misma manera siendo cliente que siendo organizador. De cajón!
Saludos
Gracias de nuevo por tu comentario, un saludo.