Viajar y fotografiar en la montaña puede ser una experiencia muy gratificante durante el verano. Lejos de las condiciones atmosféricas invernales, es posible recorrer más fácilmente algunos entornos de media y alta montaña para capturarlos con nuestra cámara de fotos.
No siempre nuestro motivo fotográfico está junto al coche. De hecho, muchas de las zonas más bonitas de nuestra geografía se encuentran lejos de las carreteras y para acceder a ellas nos va a tocar utilizar nuestras piernas. ¿Te apetece intentarlo?
EL EQUIPO FOTOGRÁFICO
Como ya dijo Voltaire «lo óptimo es enemigo de lo bueno» y en la montaña también nos va a tocar realizar sacrificios en cuanto al equipo fotográfico con el fin de poder realizar algunas rutas.
Hace años que me siento muy cómodo con objetivos de luminosidad de f:4, olvidándome así de los pesados f: 2.8. Tienen suficiente calidad y la diferencia entre estos dos puede ser lo que pesa un litro de agua, así que por mi parte lo tengo muy claro.
Para rutas de más de un día suelo minimizar muchísimo el equipo fotográfico, ya que hay que incluir bastante material propio de la actividad en la montaña.
Este sería mi equipo imprescindible:
Cuerpo de cámara reflex full frame
Objetivo 24-105 f.4 IS
Filtro polarizador
Filtro degradado gris neutro 3 pasos
Cable disparador intervalómetro
Tres baterías extra
4 tarjetas de memoria
Trípode ligero de carbono
Bastón con rosca universal para cámara de fotos
Si la ruta es corta, de menos de un día, puedo llevar además el objetivo angular 17-40 f.4 o tele medio 70-200 f.4 IS junto a una unidad de flash. En época de floración incluyo un objetivo macro y un reflector.
En estas jornadas suelo llevar todo el equipo en una mochila fotográfica con un trípode más robusto.
Si el motivo principal fuera fauna más o menos accesible, entonces el equipo también varía y utilizo un teleobjetivo, convertidores y alguna red de camuflaje.
LA PREPARACIÓN
Me gusta estudiar concienzudamente la ruta mucho antes de comenzar a andar y para ello compro los mapas topográficos de escala más pequeña con el fin de disponer de la mayor información sobre los accidentes geográficos. También suelo aprovechar el detalle que nos aporta la tecnología de Google Earth y otros mapas satélite de algunas comunidades autónomas que suelen ofrecen más detalle todavía.
Otra comprobación imprescindible es la previsión meteorológica y tampoco me olvido de revisar los horarios de salida y puesta de sol o las fases lunares.
FORMA FÍSICA Y TÉCNICA
Aunque hay rutas para todos los niveles, no conviene olvidar que a la montaña hay que ir con una forma física aceptable. No hace falta ser un deportista profesional, pero si al menos pasear y salir a correr habitualmente para aguantar estas jornadas montañeras.
Caminar en entornos accidentados requiere una equipación adecuada y un poco de experiencia previa. Si nos olvidamos de rutas en las que hacen falta técnicas propias del montañismo, no será necesario poseer más que algunos conocimientos básicos de orientación y primeros auxilios. Conocer los límites de nuestro cuerpo y nuestras capacidades son esenciales para disfrutar con seguridad en la montaña.
LOS ACOMPAÑANTES
Pueden ser una pieza imprescindible en estas jornadas, sobre todo si vamos a realizar rutas más comprometidas. Su compañía tiene mucho valor ya que nos aportan apoyo en momentos difíciles, entretenimiento en las esperas, nos pueden ayudar a llevar parte del equipo y hasta hacen de modelos para completar nuestras fotografías. Pueden ser otros fotógrafos o simplemente amigos montañeros que quieren compartir con nosotros unos días. A estos últimos hay que decirles que no olviden subir ración doble de paciencia.
Con estas pequeñas pautas ya puedes animarte con breves salidas a la montaña para poco a poco ir aumentando el nivel y la duración de las rutas elegidas. Ya va siendo hora de que dejes de ser un fotógrafo de cunetas y te animes a disfrutar de entornos a los que solo se puede llegar con algo más de esfuerzo. Te aseguro que la recompensa merece la pena.
Dejo para otro post los diferentes materiales de montaña que incluyo en mis rutas y más consejos fotográficos. Puedes ir contándome en «comentarios» cuales son los accesorios que nunca faltan en tus escapadas o cual te gustaría conocer más profundamente.
Hola Edu, están muy bien todos los consejos, y aunque muchos ya los sepamos no viene mal recordarlos leyendo este post. Quizás especificaría más sobre las tarjetas, de cuantos GB, por qué decides llevar 4 y no 2 de mayor capacidad… esas cosillas, ya me entiendes 😉 Muxu bat!
Hola Ainara. Me gusta llevar estas 4 tarjetas porque son las 4 con más capacidad que poseo. En total son unos 50 gigas y suelen ser suficientes para 3 o 4 días. El peso de una tarjeta es mínimo, así que no me importa llevar varias.
En mis cursos, cuando me preguntan sobre tarjetas, siempre aconsejo llevar dos de la mitad de capacidad y no una del doble, ya que si se nos rompe una tarjeta podremos seguir disparando con la otra y solo habremos perdido la mitad de las fotos. Gracias, un beso para ti también.
Hola Ainara, a mí me gusta también llevar siempre varias tarjetas, ya que una vez se me chafó una, era de 8 gigas; así que desde entonces llevo varias de 4G y algunas de 2G, ya que como dice Eduardo, no pesan y caben en cualquier bolsillo. Un saludo.
Buenas Edu!
La montaña y el peso del equipo fotográfico, ese gran dilema… Soy muy aficionado a hacer fotos "en ruta" y me veo representado en este post. Siempre intento llevar lo mínimo posible, aunque casi siempre acabe llevando de más bajo la premisa "y si necesito…." 🙂 La realidad es que pocas veces utilizas el equipo extra que se lleva, y solo te sirve para cargar con ello durante horas y machacar la espalda.
Respecto a las tarjetas, yo también suelo llevar 4 ó 5, pero de alta capacidad, concretamente de 32 Gb, ya que los archivos de la D800 pesan mucho y en una tarjeta me caben tan solo 400 fotos.
Un saludo!
Hola Jose Ramón. Pues sí, por llevar nos llevaríamos muchas cosas pero hay que seleccionar muy bien. Al final con una pequeña parte de todo nuestro equipo hacemos la mayor parte de nuestras fotos y eso sería lo que hay que elegir para estas rutas. Normalmente hago unas 60 o 70 fotos por día de paisajes, no muchas más, así que si no hago muchos vídeos suelo ir con capacidad de sobra para varios días. Un saludo
Por fin, el artículo que andaba buscando, muchas gracias. Tengo una duda, el sábado salgo para Pirineos y estaré de travesía durante unos cinco días. Tengo una 7D y el 24-105 L. ¿Será suficiente? O sería recomendable que llevase también el 10-20 de Sigma. Gracias, un saludo.
Hola Dani. El 24-105 IS USM es el que yo uso pero con una cámara de formato completo. Con la 7D deberías de multiplicar esas distancias focales por 1.6x y te quedas sin angular. El Sigma 10-20 sería un buen angular con la conversión, pero no tienes nada de tele, algo muy usado en la montaña. Si puedes llevar los dos objetivos se completarían bastante. Un saludo y a disfrutar por el pirineo.
Tampoco dejes demasiadas cosas abajo, quizás luego las necesites. Recuerda que siempre puedes volver a subir, la seguridad es lo primero. Suerte, un saludo.
Muchas gracias Eduardo. Si es necesario quitaré de ropa o incluso de comida si es necesario… pero me llevo los dos objetivos sí o sí. Un saludo.
La belleza de las montañas no tiene parangón. Que gran motivo para fotografiarlas.
¡Completamente de acuerdo!
Hola Edu. Lo que llevo cuando salgo se ajusta más o menos a lo que aconsejas. Quería preguntarte qué llevar cuando sabemos que nos vamos a encontrar en lugares algo más complicados, de bajar sentado y subir a gatas, como por ejemplo ríos y cascadas en lugares altos. Suelen ser sitios donde se puede bajar pero justo entran los pies y te mantienes en sentadillas. Dudas si llevarte el trípode o intentarlo a pulso. Dudas sobre si el objetivo habitual o directamente un gran angular. La mejor opción teórica es subir y bajar para cmabiarlos, pero piensas que es demasiado tentar la suerte con un mal golpe al equipo.
Muchas veces se puede disparar a mano subiendo el ISO para evitar que la fotografía salga trepidada, aunque en exposiciones lentas estás obligado a tener la cámara totalmente quieta durante un tiempo determinado. Para esto puedes usar un trípode normal ligero, apañártelas con un minitripode, dejar la cámara apoyada en alguna piedra o colocarla en un bastón e incrustar este en una grieta o en la nieve si no hace mucho viento.
La idea es resolver el problema con lo que tengamos a mano.
Hola, Edu. Gracias por estos útiles artículos, son de gran ayuda. Quería preguntar sobre la mochila. De cuantos litros se necesita para una ruta de 3-4 días? Como se protege la cámara dentro? Un saludo y gracias