La revista National Geographic España ha publicado en su último número (agosto 2017) mi reportaje fotográfico sobre la curiosa alimentación del gorrión molinero, el gorrión más pequeño de todos los que podemos encontrar en Europa y que cada vez aparece con menos frecuencia en nuestros campos.
Después de fotografiar durante unos días a una pareja de gorriones molineros, constaté la diversidad de presas que traían a su prole, así que me pareció que para comprender mejor la importancia de esta especie como controladores naturales de las poblaciones de insectos no valía con mostrar una imagen sola, sino que sería mejor ver varias de ellas conjuntamente. Por eso, propuse a la editora de National Geographic, realizar un collage con el detalle de las cabezas de los progenitores antes de dar de comer a sus polluelos.
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¿Cómo conseguí estas imágenes?
La clave para poder mostrar el detalle de las cebas fue el acercamiento y eso ha sido gracias a que mi amigo Sergio González colocó varias cajas nido en su finca situada cerca de la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro, en La Rioja. Los gorriones comunes (Passer domesticus) son más fuertes que los gorriones molineros (Passer montanus) y ocupan la mayoría de los huecos disponibles en este entorno, pero un agujero más pequeño hace que solo los molineros puedan entrar a ciertas cajas nido.
Una de estas cajas nido está colocada en la pared de un hide de la finca, por lo que los molineros han criado sus dos puestas justo encima de nuestros teleobjetivos totalmente acostumbrados a nuestro trabajo.
Enfrente de nuestra lente colocamos un posadero a una distancia de 3 metros que utilizaban antes, y algunas veces después, de cebar a sus pollos.
Este reportaje solo es el principio de un trabajo más complejo ya que Sergio y Diego Villanúa (pasaros por su interesante blog) están realizando un estudio sobre la fauna que habita en entornos compuestos por sotos naturales y campos cultivados, fijándose especialmente en las aves, su alimentación, reproducción y el uso del terreno.
Para realizar estas tomas he utilizado un telezoom en su distancia máxima de 400mm con una reflex digital de factor 1.6x, lo que me daba una focal equivalente a 640mm.
Para ver las correrías de las diferentes aves que utilizaban el posadero coloqué un Scape Window sobre la tela de la ventana del hide. Este genial utensilio me proporcionaba la ventaja de poder ver cómodamente las llegadas de mis modelos, sin ser visto por ellos.
Ya hay nuevas ideas creativas en mi cabeza para esta especie y espero ir desarrollándolas en un futuro cercano. Por supuesto, os las iré contando en mi blog.
Otras entradas relacionadas con mi trabajo para National Geographic:
Buitres en National Geographic
Conferencia en la National Geographic Store
Enhorabuena Eduardo por la publicación, el trabajo realizado lo merece, perfectamente documentado con unas imágenes fantásticas.
Un abrazo
Raimon.
Muchas gracias Raimon, un abrazo.
Enhorabuena por el trabajo. Muy buenas fotos
Gracias por compartirlo. Siempre aprendo algo de tus entradas.
Qué hábiles todos, los gorriones y tú, que buenos capturadores!.
Felicidades,
txús
Muchas gracias Txús, me alegro. Un saludo.