En unos pocos segundos, todo se consume para siempre. © Eduardo Blanco Mendizabal |
Estos pinares autóctonos eran muy valiosos, pasarán décadas hasta que se puedan recuperar. © Eduardo Blanco Mendizabal |
Cada pocos minutos tres hidroaviones recargaban de forma muy precisa © Eduardo Blanco Mendizabal |
Algunos agricultores ayudan a preparar cortafuegos con sus tractores © Eduardo Blanco Mendizabal |
Un helicóptero recarga en el Canal de las Bardenas en la zona cercana al flanco oriental del incendio © Eduardo Blanco Mendizabal |
En ocasiones el fuego coge la forma de un monstruo que lo devora todo © Eduardo Blanco Mendizabal |
Todavía quedan algunos rescoldos, pero el fuego ya está controlado. © Eduardo Blanco Mendizabal |
Algunas dotaciones de bomberos llegan de refuerzo a la zona. © Eduardo Blanco Mendizabal |
Muchos campos todavía no habían sido cosechados © Eduardo Blanco Mendizabal |
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Hasta aquí mi reportaje sobre el incendio de Luna.
Todos los años el mismo cantar. Miles y miles de hectáreas calcinadas y con la consecuente pérdida de biodiversidad y suelo fértil que tardará años en ecuperarse
Así es, en nuestras latitudes los incendios son demasiado comunes por diversas causas, pero las humanas normalmente tienen poco sentido.