El haya es, sin duda alguna, el árbol del otoño por excelencia, aunque personalmente prefiero que forme un bosque mixto combinado con fresnos, arces, álamos temblones, cerezos y abetos.
Esto nos dará un abanico de tonalidades difícil de superar en la naturaleza y otorgará a nuestras imágenes un aspecto único.
Al final del verano las hojas del haya presentan un color verde oscuro muy apagado y en el mes de Octubre tornan en amarillos y naranjas rosáceos que desembocan en un marrón rojizo para finalmente caer al suelo y componer un manto de hojarasca que vestirá el suelo del hayedo hasta que lleguen las primeras nieves.
Pero definitivamente, este año no ha sido así exactamente. La teoría no ha pasado a la práctica y creo identificar cuales han podido ser las causas:
Otoño en el Valle del Roncal © Eduardo Blanco Mendizabal |
Ha sido un octubre seco y cálido con temperaturas varios grados por encima de la media que, acompañado por un viento sur los últimos 20 días, ha deshidratado las hojas en el crítico momento que estaban dejando de recibir sabia del árbol.
Dos alertas amarillas por vientos de más de 100 Km/h arrancaron las hojas de las ramas más expuestas dejando pelados algunos árboles incluso antes de efectuar el cambio de coloración.
En nuestra ruta encontrábamos ejemplares con hojas verdes en la parte baja y ramas desnudas en la parte alta u hojas marrones y verdes en la misma rama, sin rastro de los tonos intermedios.
La mayoría de las veces había que buscar intensamente y conocer muy bien todas la localizaciones para encontrar pequeños rincones protegidos que tuvieran las hojas menos «tostadas». En otros momentos, centrarnos en los detalles era la única forma de encontrar el espíritu otoñal que perseguíamos.
Sin duda un otoño muy atípico el de este año 2013. Pero no todo está perdido, nos quedan más especies arbóreas de hoja caduca y seguimos teniendo recursos para encontrar imágenes creativas. A los hayedos los visitaremos el año que viene, anhelando sus coloraciones tradicionales.
¿Como está siendo tu otoño? ¿Has encontrado alguna diferencia respecto a los anteriores?
Otoño en el Nacedero del Urederra © Eduardo Blanco Mendizabal |
Difícil el otoño de este año!
La verdad es que este tiempo tenía que traer sus consecuencias y se han reflejado en el típico otoño fotográfico. Habrá que estrujarse los sesos y buscar, como tú bien dices, otras tomas otoñales para salvar el año.
Un otoño fácil lo fotografía cualquiera 🙂
También recorro los mismos sitios por estas fechas y vuelvo con menos fotos. La idea que llevo la tengo que cambiar sobre la marcha o acercarme a otros lugares que conozco menos, por si la novedad me sorprende.
Pues si, cuando fallan los sitios de siempre es una ocasión perfecta para descubrir nuevos horizontes.
Totalmente de acuerdo en todo lo que comentas. He tenido exactamente la misma experiencia. En breve publicaré una entrada en mi blog con mi visión particular de este otoño. Este tipo de situaciones aunque que en un primer momento parecen defraudar, a medio y largo plazo son beneficiosas para el fotógrafo, porque le ayudan a forzar la máquina creativa que todos llevamos dentro.
La verdad es que si que ha sido raro. Comenzó muy cálido, siguió seco y terminó con una ola de frío temprana. Pero aún conseguimos encontrar rincones interesantes durante el tránsito.