Podríamos separar la fotografía de montaña en dos apartados. Por un lado el aficionado al alpinismo que durante sus rutas toma imágenes rápidas del recorrido, de la actividad de sus compañeros o del entorno, y por otro el aficionado a la fotografía que enamorado de la magia de las cumbres, quiere conseguir imágenes impactantes de estos lugares. Aunque tampoco podemos olvidar que más de uno se encontrará entre las dos realidades.
Algunos consejos para vestir correctamente en entornos fríos.
Lo primero que debemos estudiar son las condiciones atmosféricas que nos vamos a encontrar, por eso antes de partir deberemos conocer la previsión meteorológica y pensar que es solo eso, una previsión y que puede fallar. Hay que tener en cuenta que la climatología en la montaña cambia muy rápidamente y es mejor llevar cosas de más, antes que echar en falta algo importante.
Ya sabemos que una cosa es la temperatura ambiente y otra es la sensación térmica en la que también entran en juego el viento o la humedad ambiental, por eso tan importante como saber si va a llover o nevar, lo son también estos otros factores.
© Eduardo Blanco Mendizabal |
Seguro que ya habréis oído hablar del sistema de capas. Resumiendo, viene a decir, que es mejor utilizar 2, 3 o 4 capas de ropa fina en vez de una prenda muy gorda ¿pero como han de ser estas capas?
No es lo mismo vestirse para hacer alpinismo que para fotografiar en la montaña. En general un fotógrafo realiza desplazamientos cortos o medios con grandes periodos de inactividad, mientras que un alpinista seguramente realizará itinerarios más largos y técnicos con paradas cortas, produciendo más calor durante la actividad.
Por este motivo para nosotros los fotógrafos es muy importante que la ropa consiga que no perdamos el calor corporal mientras permanecemos quietos, aunque a su vez también deba ser transpirable.
Hay fibras muy similares dentro de la misma gama, pero en unas prima más el calor y en otras las transpiración, estas primeras son las aconsejables para nosotros.
- Primera capa:
Debemos utilizar prendas que retengan el calor corporal para mantenernos en una temperatura de confort pero a la vez que favorezcan la transpiración, consiguiendo alejar el sudor del contacto con nuestra piel.
Es muy común que hagamos una ascensión hasta una localización interesante y nos toque esperar a que se den las condiciones de luz perfectas para hacer la foto. A veces será poco tiempo, otras bastante más y en ocasiones no lo conseguiremos a pesar de haber estado sufriendo las inclemencias durante un largo periodo.
Llegar hasta allí con el esfuerzo del ascenso nos habrá hecho sudar. Permanecer quietos y mojados por dentro en un día de frío es la mejor manera de desencadenar un resfriado o lo que sería peor, una hipotermia en la montaña. Una camiseta de algodón, por ejemplo, no es una buena idea porque tarda bastante en secar y nos quedaríamos fríos rápidamente.
A mi me gustan las camisetas de cuello alto con cremallera, así puedo regular la temperatura más fácilmente durante las ascensiones. En las piernas uso mallas térmicas y calcetines técnicos.
La ropa debe quedar ceñida para que esté en contacto con la piel, pero no conviene que apriete en exceso. Necesitamos tener una buena circulación en las extremidades para que la sangre riegue bien los dedos y los mantenga calientes.
- Segunda capa:
De nuevo tejidos que saquen la humedad del interior, pero sobretodo que guarden nuestro calor y eviten que perdamos temperatura. Si vamos a estar en entornos muy fríos o a permanecer quietos durante mucho tiempo, pueden ser necesarias más capas extra con las mismas características.
Algunas prendas incorporan un poco de manga extra elástica con abertura para el dedo pulgar que ayuda a que no se escape el calor por el hueco de la muñeca y pueden hacer también las veces de mitones.
Dependiendo de la temperatura y actividad que vaya a realizar puedo combinar un jersey polar, un chaleco o una chaqueta fina. Para el pantalón la mayoría de las veces utilizo solamente dos capas y conviene que disponga de alguna cremallera lateral que ayude a refrescar las piernas en los momentos de mayor actividad.
- Tercera capa:
Es la más exterior y debe ser nuestro escudo contra el viento, el agua o la nieve, por eso necesita poseer la triple capacidad impermeable, transpirable y corta vientos a la vez.
No hay que confundir con un chubasquero o un poncho porque nos protegen de la lluvia si, pero no permite la evacuación del sudor que se condensará en el interior, quedándonos fríos por dentro.
Me gustan las chaquetas con cremallera en las axilas porque ayudan a liberar rápidamente calor del interior sin tener que quitarnos la prenda de tercera capa que nos dejaría expuestos a la humedad o al viento exterior. También es importante que se puedan ajustar bien en los puños y la cintura, además de una capucha que nos cubra hasta la barbilla.
Para este invierno estoy probando prendas con los tejidos Polartec Power Dry, Polartec Wind Pro, Polartec Alpha y Polartec NeoShell. Se están portando bien, pero todavía no han sufrido las peores inclemencias del tiempo, las iremos poniendo a prueba durante las próximas jornadas fotográficas invernales.
Resumiendo:
Necesitamos crear un entramado de prendas para que el calor que produce nuestro cuerpo permanezca «enredado» junto a nosotros y tengamos la sensación de confort en todo momento, pero si durante el ejercicio generamos más calor y sudamos, que ese sudor se convierta en vapor de agua y salga desde la primera capa al exterior.
Limpieza y cuidado:
Para que las prendas mantengan las características técnicas conviene mimarlas en el almacenaje y con un correcto lavado. Hay que intentar no doblarlas en exceso, ni plancharlas y lavarlas solo lo imprescindible, siempre a baja temperatura, en ciclos cortos y con poco jabón, para evitar dañar las propiedades de los tejidos. Para el secado conviene alejarlas de las fuentes de calor como estufas o radiadores que pueden dañan sus propiedades, mejor secarlas a la sombra.
En las etiquetas encontraremos consejos para su limpieza y mantenimiento para alargar la vida de esta ropa en la que hemos invertido un buen dinerillo.
Como este post se ha alargando demasiado dejo para otro artículo el resto de accesorios que pueden ser útiles para proteger el resto del cuerpo y algunos trucos para calentarnos en la montaña.
Interesante post y genial detallado como de costumbre
Un saludo
Gracias Ivan, me alegro que os sea útil la información del blog. Un saludo
¡Sobre todo, no te olvides del calzado en ese próximo post! Recuerda: los pies calientes y la cabeza fría.
Y tampoco estaría mal que hablases de cómo "abrigar" la cámara. En la foto que te he enviado por Twitter
(http://t.co/ryOFcarREN), la duración media de la batería era de diez-quince minutos. Llevaba dos, y las iba intercambiando y recalentando en el bolsillo.
¡Gracias por el post, y saludos!
Anda, no había visto esa foto, así que no le encontraba sentido al comentario. Creo que en realidad eres de Bilbao, lo que pasa es que aún no lo sabes.
Buen artículo Eduardo.
Quedarse frio cuando estas haciendo fotografias es sufrir en vez de disfrutar. Claro que la temperatura de confort no es igual para todos, pero justamente por eso el sistema por capas va genial.
Yo también recomiendo las prendas hechas con Polartec, preferiblemente Stretch Pro o Wind Pro, pero siempre siendo realistas a las necesidades. He visto como mucha gente dilapidaba centenares de euros en ropa a la que raramente le va a sacar partido. No siempre lo mas caro y técnico es lo mas adecuado, ya que como dices nuestra actividad suele ser mas en reposo. Pensar que la ropa que le va bien a los corredores de montaña nos irá bien a nosotros es un error.
Especial cuidado tendria con los pies y la cabeza, es por donde más facilmente va a entrar la sensación de frio. Una buena balaclava o pasamontañas, y unos calcetines gruesos de lana merina o incluso Polartec son fundamentales. Pero todo esto sirve de poco si despues encima no ponemos la capa adecuada. He visto gente pasar mucho frio en los pies a pesar de llevar buenos calcetines por llevar botas inadecuadas. No hacen falta botas de expedicion de centenares de euros (a no ser que realmente lo necesites), simplemente tienen que ser adecuadas al entorno al que vas.
Saludos 😉
Gracias por tus consejos Alberto, un saludo.
Gracias Eduardo, muy util.
Saludos